Cuando he salido a la puerta, y os he visto, he dicho, no puede ser.
Casi me da algo. Me teníais engañado, capullos.
Pero en el fondo me ha encantado la sorpresa.
Una vez más, me han engañado como a un tonto.
Pero os quiero.
Casi me da algo. Me teníais engañado, capullos.
Pero en el fondo me ha encantado la sorpresa.
Una vez más, me han engañado como a un tonto.
Pero os quiero.
Has retomado esto con ganas y has escrito dos en uno, enhorabuena.
ResponderEliminarCon la duda nos dejas de cuál ha sido la sorpresa.
Respondo yo por chris, la sorpresa es que vivo en Alicante y aparecí en la puerta de su casa sin que él supiese nada:)
ResponderEliminarjajajajaja que me tengan que avisar la gente que salgo aqui... xdé
ResponderEliminarcomplemento el texto -en pijama-